Puerto pesquero con supersticiones

Como en cualquier puerto pesquero que se precie, tanto en los mares helados del norte, donde el Kraken, una especie de calamar gigante o el temible pulpo gigante que tenía amedrentados a los marinos con sus enormes tentáculos y arrastraba a las profundidades a pequeños y grandes barcos de pesca, el nuestro no está libre de estas supersticiones que nos han ido acompañando siglo tras siglo desde que la falta de información en un principio y la necesidad de creer que la suerte de una buena pesca está de la mano del destino.
En este puerto, en el Grao de Castellón también gozamos de este peculiar culto a lo sobrenatural, ya sea transmitido de padres a hijos o bien alrededor de una hoguera en las hermosas playas que nos rodean.
Siendo algunas de origen religioso otras pertenecen a la cultura popular… Y por ello hoy recordaremos nuestra más encantadora historia:

Puerto pesquero con supersticiones
“Cuenta la leyenda que nuestro personaje mitológico más ilustre, Tombatossals, se prendó de una sirena marina que con su belleza y su dulce voz lo engatusó, como a cualquier marino, aunque él era un gigante de piedra y tenía un corazón tierno como una manzana. Cuando las tempestades arreciaban sobre la costa de Castellón fueron los brazos de piedra de su enamorado quien la protegieron de mareas y vientos del levante que la zarandearan mar adentro (de ahí la forma que tiene nuestro puerto con forma de abrazo) y pidió a su amigo de batallas, Arrancapins, que transportara pinos de las montañas cercanas y los plantara cerca del mar (lo que hoy se conoce como el Pinar) para que dieran sombra en los días calurosos del verano y su sirena se encontrara como en casa. Pero como cualquier otra sirena, egoísta en su naturaleza, abandonó a nuestro personaje en cuanto el tiempo le fue favorable, lo dejó solo y desamparado”.
Algunos pescadores de nuestra zona aun cuentan esta historia y esperan nostálgicos en las bordas de sus barcas de pesca que la dulce y bella sirena de Tombatossals salga de entre la espuma del mar para darles suerte en su pesca.